¿Cómo no te voy querer? Pueblo de la otra Orilla.
Si habíamos pasado, por todas las emociones existentes. Huracanes
en explosión y un mar de sensaciones; el que bañaba aquellos instantes.
No sé, si era magia, locura o muchas ganas de vivir. ¡En tan
poco tiempo!
Dos pueblos, tan
distintos y a la vez tan parecidos…han dejado huellas imborrables y difíciles
de remplazar…
Solo nos guiábamos por el momento…el lugar…buscábamos
señales y descifrábamos enigmas entre la multitud. Ajenos al qué dirán, donde nos encontrábamos. Y mira que decían cosas la gente, algunos con
las miradas y otros verbalizándolas.
Emitíamos, más
señales que la que andábamos buscando. Los únicos, que no nos dábamos cuenta éramos nosotros,
no veíamos nada, solo sentíamos, vivíamos
aquel dulce y a la vez amargo momento ¡Nada
importo, nada malo quedo!
Era como, ver a dos
almas gemela…dos pueblos unidos bajo el mismo lema “La búsqueda de la verdad”
Pueblo, solo quiero que sepas lo mucho que te quiero, no
cambies ni una coma, ni un punto…