
Me lleva a mi niñez y me transporta hacia un mundo mágico que creaba cuando era una niña con mis hermanos/as y amigos/as. La inocencia en su plenitud, la magia de descubrir, vivir el momento que nos tocaba, reír, soñar y divertirnos con la sencillez e inocencia que caracteriza a un niño/a.
Siendo adulto ¿Qué
significa esta palabra en TU vida?
Nos hemos parado a pensar en su concepto en realidad y todo lo que engloba. Desde la competición, el descubrimiento, la alegría, la aventura hasta el sentimiento de sentirse atrapado en un modo de vida….A lo largo de la misma comenzamos a jugar como niños inocentemente y esto forma parte de nuestro aprendizaje. A divertirnos jugando siendo adultos y otras terminamos adictos o jugando con los demás, a veces queriendo y otras sin querer “Que son las pocas”.
Nos hemos parado a pensar en su concepto en realidad y todo lo que engloba. Desde la competición, el descubrimiento, la alegría, la aventura hasta el sentimiento de sentirse atrapado en un modo de vida….A lo largo de la misma comenzamos a jugar como niños inocentemente y esto forma parte de nuestro aprendizaje. A divertirnos jugando siendo adultos y otras terminamos adictos o jugando con los demás, a veces queriendo y otras sin querer “Que son las pocas”.
Hay quien toma esta
actitud como un modo de vida para relacionarse con los demás, siempre y cuando su objetivo sea sacar una tajada
jugando. No importa “ni el qué y ni el cómo” empezando con sus sentimientos a
veces y terminando con sus ilusiones
otras. Esto le sonara a más de uno sin
duda alguna.
¿Quién de nosotros no ha sido víctima de este tipo de juegos? ¿O adicto a un algo? Que
comenzó como un juego.
Es muy cruel, que
uno pase por una experiencia de
este tipo, pero no pasa nada. Lo que no
te mata te hace fuerte.
Solo hay que tener la voluntad de salir y recuperar la
rienda de tu vida. Yo me acuerdo que cuando era una niña, jugaba a ser mayor pero ahora juego a ser yo
misma y crecer como persona siendo y haciendo lo que me parece justo. En definitiva
deje de jugar y crecí…También aprendí a perder, porque en esta vida no solo se trata
de ganar la partida..