¡Me arrepiento!!! Me equivoqué…no debí hacerlo...pido perdón
por ello. Aunque, no tengo por costumbre
arrepentirme nunca de lo que hago; porque siempre procuro no meterme en líos, cuido
mucho con quien me relaciono y prefiero estar sola que mal acompañada para
evitar los malos rollos. Simplemente huyo de los conflictos.
Eso sí, a veces me
pasa que me guió por un sentimiento del momento o un pensamiento. Y esas cosas,
suelen darme dolores de cabeza.
Fue un pensamiento, me costó caro…y… vaya si me costó caro.
Todavía, no entiendo lo que me empujo a hacer lo que hice, lo único que sé…que aquel
gesto, salió desde el fondo de mi corazón…tal cual lo sentí, actué…Suelo
actuar… Mi personalidad, tiene ese problema o virtud depende como se mire.
Sin embargo, no había forma de entrar…fue un caos total y
rotundo. Abrí otra vez la misma puerta que no conduce a ningún lugar.
Una puerta blindada, a cal y canto. Ni la luz atraviesa sus múltiples
ranuras, es complicado explicarlo. Solo quería,
ver otra vez la decoración que contiene…porque la pintan bonita por fuera y a mí
me interesa el interior de las cosas.
Así
que, la curiosidad mato al gato.